logocultura.gif (1257 bytes)


C A N A L E S

ARTE

HISTORIA

LITERATURA

 

S E R V I C I O S

EL FORO DE LITERATURA

 

Agregar recursos | Colaboraciones y Sugerencias

La muerte es una sorpresa que viene en un estuche negro enviado por el destino

Nunca pretendí vivir para siempre, tampoco vivir poco; solo quise vivir algunos años. Lo suficiente como para tener la oportunidad que todos tenemos al nacer, la de una infancia, una adolescencia, una juventud, Pero me sorprendió la muerte y no tuve tiempo de ver como se envejecía mi piel, como se ajaba mi rostro, como se emblanquecía mi cabello. No llegue a tener el don de la vejez, la de tener nietos, la de usar un bastón y caminar de tropiezo.

Cuando estaba vivo, nunca creí en la vida después de la muerte, y ahora que estoy muerto sigo sin creerlo. Porque aquí no hay nada, ni nadie, solo un espacio vacío, hueco, infinito como un remolino que gira muy lentamente, en donde mi alma pasea en él, no sé hacia donde me lleva, porque mientras más vueltas da, sigo sintiendo que estoy en el mismo lugar.

La muerte es tediosa, aquí no hay donde escribir, no hay una hoja, un lápiz, ni donde sentarse, no hay libros para leer, no hay parques, ni niños recreándose en ellos, no hay casa ni edifico, no hay automóviles esos que me atormentaba cuando vivía, pero aquí extraño sus cornetas, sus motores.

La muerte es una eterna soledad, un eterno silencio, no hay con quien hablar, con quien discutir...¿ Donde están los otros muertos?

¿ Dónde está Dios o el diablo?, ¿ Dónde está el cielo o el infierno?

¡NO HAY NADA!, ¡ NO HAY NADIE!, Lo único presente es mi pensamiento, mis recuerdos, y creo que me duraran poco, porque mientras más vuelta doy, menos recuerdos tengo. Trato de pensar una y otra vez en los buenos momentos de mi vida, para que no se borren con los lentos giros de este remolino. Trato de pensar en mi esposa, recordar cuando me casé, su imagen no quiero olvidarla, su rostro no quiero borrarlo. Pienso en mi mamá, en mis hermanos, en los besos de mi abuela, imagino mi madre viejita como mi abuela, imagino mi esposa señora como mi madre, imagino a mis hermanos todos hombres, todos casados con hijos y hogar.

Por algún instante pienso que no estoy muerto, pero el tedioso ambiente me recuerda que si lo estoy, ¡qué si morí ¡ qué el infarto fue fulminante. Aunque no pueda ver la gente llorar, aunque no me sienta dentro de esa caja negra rodeada de multitudes, velas y coronas. !sé que estoy muerto!. Porque no siento mi cuerpo, ni alcanzo observarlo. Sé que tengo unos pies que me llevaron hasta el ultimo segundo de mi vida, pero no se como fallaron, dejé de sentirlos y caí. Sé que tengo unos brazos unas manos, esos que crucé muchas veces esperando una bendición, que también me fallaron porque no tuvieron fuerza para volverme a levantar. Se que tengo unos ojos, los mismo que tengo desde que nací, los que exploraron mi corto mundo, los que ayudaron a enamorar mi corazón, ellos también me fallaron, porque ya no puedo ver a mi madre, mis hermanos, mi abuela ni a mi esposa. Sé que tengo un corazón aunque ya no este latiendo, el primero que me falló, el que me hace escribir estas líneas aun estando muerto.

¡Humanidad cuiden su corazón, cuiden su vida ¡ porque... LA MUERTE ES UNA SORPRESA QUE VIENE EN UN ESTUCHE NEGRO ENVIADO POR EL DESTINO.

 

Simón A. Hernández B.

Portada Latindex | La Prensa Latina | Guía de Buscadores Latinos
WebCams Latinas |
Cultura Hispánica | Guía del Ocio
Central de Recursos Gratis | MegaBolsa (Finanzas e Inversión)


LATINDEX © 1.999-2.002
Todos los derechos reservados

Latindex.com es propiedad de Francisco Martín
Cualquier reproducción total o parcial debe contar con su autorización expresa
Optimizado para una resolución de 1024x768 píxeles y Explorer 4.0 o superior